30/11/12

No es gustar, es querer

Este one shot es la continuación de Un mago del futbol, esto no será un fic, sino más bien una serie de one shots. Terminar un fic es complicado para mí, por eso decidí quitarle presión y manejarlo como una serie y no un fan fic.

Pareja: Sergio Ramos y Mesut Özil





El sol había concluido su peregrinar por el cielo madrileño y encontró refugio bajo el manto del horizonte, a lo lejos podían notarse algunos retazos de pinceladas violeta que convivían con el azul que se oscurecía cargando el ambiente de cierta opresión que no pasaba desapercibida. Mesut estaba nervioso aunque serio como siempre; era Sergio quien manejaba con la vista siempre en el camino y de vez en cuando dirigía una mirada de soslayo al otro joven quien parecía un poco hundido en el asiento. El auto se detuvo frente a la casa del defensa y fue él quien bajó primero del automóvil, no sin antes dirigir una mirada al alemán que no cesaba de ver a un punto en particular, abrió la puerta del copiloto y se recargó en el marco de la misma.

—¿Te vas a quedar ahí?—preguntó con una sonrisa en los labios.

—N-no…estaba pensando—dijo un poco quedo en el idioma del defensa.

—¿Vamos?

Y la pregunta de Sergio se quedó sin respuesta verbal; el nacido en Alemania se incorporó del automóvil y juntos caminaron hacia la casa en medio de un silencio extraño que no dejaba de ser incómodo pero que fue dosificado con las sonrisas que se formaban en el rostro de Ramos.

—¿Quieres tomar algo?—preguntó el español al otro jugador.

—¿Un frase mucho original?—dijo en español el de cabello negro mostrando la primera sonrisa de la noche.

—Eres cruel conmigo Besuguin—Mesut se molestó un poco por el mote con el que le nombraron, Sergio no acostumbraba llamarlo de esa forma y resultaba raro que lo hiciera—Anda, siéntate.—El sevillano tomó asiento al lado del otro chico teniendo cuidado de quedar muy cerca del otro—Debemos hablar de lo que pasó, ¿no crees?

—Es confuso…

—Me gustas Mesut—dijo el español buscando la mirada color chocolate—, tal vez todo esto es muy raro y no debí besarte, pero me jode que Mourinho te trate así.—Pegó su frente a la del otro y le atrapó una mejilla con su mano—Te quiero.

—Yo nunca lo pensé—comenzó a hablar el centrocampista—, y no sé yo qué sentir por ti—dijo muy lento en su español nada bueno—, pero tu beso…me gustó—dijo lo último en inglés.


—Supongo que no soy el primer hombre al que besas.—El alemán negó con la cabeza.

—Müller…

—Ah, ya veo…

—¡Pero ya no!—dijo de forma fluida y repuso en inglés—sólo somos amigos ahora.

—Entonces estás completamente soltero.

—Sí, pero tú tienes novia—musitó Özil cayendo en cuenta de ello y bajó la vista cuando se la idea de le dio de frente. De pronto todos estaba mal.

—Hey, no, Mesut—dijo el sevillano levantándole el rostro del mentón— es cosa de mi representante y esas cosas.

—Tú siempre has tenido novias y…

—A ver pequeño. Sí, he tenido muchas novias pero no he querido a ninguna como te quiero a ti. Quizás sí quise a alguna novia, pero Mesut yo te quiero a ti.—Se acercó más al centrocampista— Te quiero—dijo ahora en alemán.

—Creo que podremos intentarlo…¿no?

—Gracias, pequeño.

—No soy tan pequeño…

—Para mí si—dijo y posó sus labios sobre los contrarios.

Era apenas un contacto que se rompería de un momento a otro; Mesut lo supo cuando el calor que emanaba de los labios del nacido en Camas disminuyó y el frío de la noche se coló entre las comisuras de sus labios, pero no estaba dispuesto a dejar ir ese contacto por eso se impulsó hacia adelante para hacerlo más duradero.

Sergio se convenció de algo: Mesut quería que lo besara y él quería besarlo mucho más. Por eso, su mano viajó hasta la nuca de Özil y lo atrajo más hacia él, al tiempo que iniciaba el movimiento con sus labios y su lengua buscaba escabullirse entre los de Mesut que no opusieron resistencia  alguna a la intromisión. Quizás Sergio hubiera profundizado más o hubiera prolongado el beso en muchos más, pero no lo hizo. Había prometido que iría lento con Mesut y a pesar de lo directo que era con él, sus besos no llegaban más allá.

Cuando el partido contra el Deportivo había terminado, Sami Khedira, volante del Real Madrid, había ido en busca del de Camas, para calmar algunas interrogantes que se habían formado desde que había visto a su mejor amigo besándose con el defensa central del equipo.

—¿Qué tan serio es tu interés en Mesut?—cuestionó el alemán al defensa.

—Muy serio, Sami.

—¿Por qué hasta ahora?¿O es que de pronto te surgió el interés en Mesut?—inquirió Khedira dejando escapar un pensamiento que el mismo Mesut tenía atrapado.

—Hoy Mourinho cruzó la línea con Mesut, Sami.—La mirada del español se alejó de la del alemán—Lo único que quería era que Mesut volviera a ser el mismo tio que quiero, sin esa gran tristeza y culpa, por eso lo besé.—Sami le miró, sin comprender del todo y sin que la explicación le satisficiera por completo—Y él también me besó.—El volante enarcó una ceja—Mesut también me quiere amigo y por eso me aseguraré de estar con él.

—Eres mi amigo  y Mesut es como un hermano pequeño para mío, los quiero pero sé cómo eres y tú cambias de pareja como de calzoncillos…

—Sami, lo quiero. Quiero a Mesut, no me gusta solamente…lo quiero—dijo remarcando sus últimas palabras.

—Pues entonces más te vale no lastimarlo.

—Es lo que menos deseo, amigo.

Y mientras caminaba al vestidor se prometió hacer las cosas bien para no lastimar al 10 del Madrid.

Por eso Sergio se separó lentamente de los labios de Mesut dejándole extrañado por su acción tan repentina que terminó fijando ciertos resquicios de decepción en la mirada del alemán.

—Ya es tarde—dijo el español con una sonrisa que buscaba tranquilizar al de Alemania.

—¿Estás cansado?

—Tú también ¿no?

Mesut no estaba seguro de cómo responder esa pregunta, si bien no había jugado todo el partido si se sentía fatigado, pero estar con su compañero de equipo le hacía olvidar ese malestar y el provocado por el incidente con su entrenador.

—Ven.—El nacido en Sevilla se había incorporado y le tendió la mano al 10 del Real Madrid, quien no tardó en aceptar el gesto.

—¿Dónde dormiré?—preguntó Mesut en inglés.

—Donde tú quieras, pequeño—contestó el español con algo de picardía—. Aunque yo quisiera que durmieras conmigo.

El caminar del centrocampista se detuvo al instante en que escuchó lo dicho por el otro jugador, sin lugar a dudas le sorprendía lo directo que podía llegar a ser Sergio. En seguida Mesut apartó la vista lejos de los orbes cafés del español que tenían el efecto de hacerlo sentir escrutado, sabía que en sus mejillas se había acumulado un poco de sangre y eso le molestaba, parecía un adolescente enamorado; las cosas iban demasiado rápido.

—Sé que suena tonto—dijo Ramos lentamente en español para que Mesut pudiera comprenderle—, pero no me quiero separar de ti. Cuando me di cuenta que te quería me parecía muy lejano algo como esto…y ahora te tengo aquí, junto a mí y no quiero que te vayas.

—Yo…

—No digas nada.—El dedo índice del defensa se posó sobre los labios del alemán, quien tenía la vista fija en los orbes de Sergio, y después de unos segundos atrapó su mentón con ayuda del pulgar para atraer el rostro del más joven y degustar de nuevo sus labios.

—Ven, vamos a dormir.

Y esa noche, cuando Mesut se metió entre las cobijas llevando una pijama ajena y los brazos fuertes y cálidos de Ramos lo rodearon, estuvo seguro que le gustaba estar así, la forma en la que Sergio lo hacía sentir y como lo trataba pero sobre todo, a Mesut le gustaba ser arrullado por el latir del corazón de la persona que lo quería.


2 comentarios:

¡Me encanta! Amo tus one shots de Serzil. Mil gracias por hacerlos. Tanto 'Un mago del futbol' como este son GENIALES!!! *___* Gracias.

lxzj<lxjlkjx<lzx lo amo y yo lo leí primero *o* amo como escribes mi nessy lo amo]!!!

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